Otro petardazo que nos comimos ayer. Se lidiaron 6 novillos de Couto de Fornilhos de presentación escasita, escurridos y flojos. Algunos de ellos fueron protestados.
De los novilleros tampoco se puede decir demasiado. Al romper el paseillo se sacó a saludar a Valentín Mingo, por el gesto de haberse quedado solo frente a la dura novilla de Moreno Silva. Al muchacho le sorprendió. Quizá fue lo más aplaudido de toda la tarde. En cuanto a la actuación frente a sus novillos, nada hizo, más bien por el mal juego de sus oponentes.
Juan Manuel Jimenez pasó totalmente desapercibido. Estuvo todo el rato al hilo, mal colocado y perdiendo pasos.
Moreno Muñoz parece que puso más ganas que sus compañeros de cartel. Pero a parte de las ganas, poco más podemos decir de él. Eso si, volvió a pasar a la enfermería.
El tercio de varas fue realmente malo. Cada día peor. En cuanto a las banderillas, destacar a Alberto Rodriguez, que se desmonteró tras palear al quinto.
Así que en resumidas cuentas, vimos una final mala. Tan mala que el premio ha quedado desierto y no me extraña.
A lo largo de la tarde, se desplegaron cinco pancartas desde el tendido alto siete reinvindicando seriedad, trapio y en contra del famoso pucherazo. Cada vez nos va pesando más en la espalda esta mala temporada que la empresa nos está ofreciendo.
Imagen: Juan Pelegrín
1 comentario:
Yo fui a ver la novillada en la que lidiaba Pablo el Lechuga y dije esto no es serio,yo creo que se deberia SOLO hacer la final en las Ventas,seria como un premio.
Gracias por el Blog
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