domingo, 12 de abril de 2009

Sobre la encerrona de Talavante


La encerrona de Talavante ha sido para olvidar. Ni toros (o novillos) ni matador han estado a la altura de la plaza de Madrid.

Siempre hay que reconocer que es un esfuerzo que un matador se encierre con seis toros, y más en Madrid, pero hay que reconocer que no cualquier matador está preparado para esto. Hoy Alejandro Talavante ha desmostrado que no lo estaba. No le hemos visto centrado. No hemos visto nada bueno ni en el capote, ni en la muleta y además nos ha ofrecido en cada toro un mitin con la espada.


En cuanto a los animales de Nuñez del Cuvillo, también para olvidar. Protestados todos por su inválidez y falta de fuerzas. Además algunos de ellos indignos de la plaza de Madrid para ser toros, que novillos con mejor presentación vemos en nuestra plaza. Una tarde más, Julio Martínez estuvo francamente mal en el palco, pues todos los toros debieron ser devueltos.
Imagen: Juan Pelegrín

1 comentario:

tajmahal dijo...

Es que era un fracaso anunciado. Por eso me quedé en casa y lo medio-ví por televisión.

La falta de trapío se juntó con la falta de ganas del matador.

¿A que aspira este muchacho, Si ante esa birria de toros no hizo nada?

Ni siquiera "se dió importancia", como dicen los taurinos

Con todo a favor, excepto el viento, no le dió la gana de hacer ni un quite, ni dar un pase, ni una buena estocada, ni na de ná.

El matador se "rió en la cara" de los asistentes al festejo, pensando que "que más dá", si hoy en día todos los matadores del escalafón hacen lo mismo... uno más, pués... y...

!!! A Cobrar !!!