En muchas plazas de España, echan de menos que haya un reducto de buenos y exigentes aficionados como los que hay en tan difamado y maltratado tendido. Sin embargo los taurinos intentan arrinconar cada año más a verdaderos aficionados que pagan su entrada religiosamente y exigen un espectáculo integro y sin fraudes, con sus fallos, sus contradiciones, sus manias o sus preferencias, pero siempre con la justa intención de que se cumpla el reglamento taurino y que la categoría que se le supone a la primera plaza del mundo no quede por los suelos, por los manejos de los taurinos vividores de este mundo tan proclive a la corrupción.
El tendido 7 no es ninguna peña ni colectivo, es un sentimiento, una forma de pensar, muchos son los que sentándose en otros tendidos de la plaza comparten estas mismas ideas y opiniones, estoy seguro.
Javier Salamanca
JAVIER, ESTOY DE ACUERDO CONTIGO.
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