María Tudor (1516-1558) es hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón. Subió al trono de Inglaterra en 1553. En 1554 se casó con Felipe II.
Tuvo varios matrimonios concertados a lo largo de su vida: con el hijo del rey de
Francia,
Francisco I, con
Carlos V, que era primo suyo. Este, tuvo este retrato de
María Tudor en su retiro en el
Monasterio de Yuste. Finalmente se casó con quien sería nuestro
Felipe II, de quien dicen que se enamoró tras ver el retrato realizado por
Tiziano. Sin embargo, los intereses de
Felipe eran políticos.
La obra fue realizada por
Antonio Moro (
Utrecht, 1516/1520- Amberes,1575/1576), datada en
1554. El artista estuvo activo en
Amberes, Bruselas, Italia, España, Portugal e
Inglaterra. Es importante el estilo conseguido en sus retratos, porque suele conjugar el detallismo flamenco con los modelos italianos.
En
España se dedicó principalmente a retratar a la familia real y a cortesanos. Su estilo trajo a
muchos seguidores, como fueron
Alonso Sánchez Coello, Jorge de la Rua o Cristobal de Morales.
En esta obra, la vemos sentada en un rico trono de terciopelo. Vestida con un gran lujo, tanto en cuanto a los ropajes como en cuanto a las joyas.
Como ya se destacó antes, se puede ver todo el detallismo proveniente del mundo flamenco, en las ropas, en las joyas. Por otro lado, nos muestra totalmente la dignidad del personaje, no solo por la riqueza de sus ropajes, sino por el distanciamiento que hay entre ella y nosotros.
Imagen:Retrato de María Tudor, reina de Inglaterra, segunda esposa de Felipe II
(Antonio Moro, 1554. En el Museo del Prado)