viernes, 11 de enero de 2008

Tertulia en la Asociación el Toro: El Jaral de la Mira

Ayer, en la Asociación el Toro, como ya viene siendo habitual nos reunimos un buen número de aficionados, para escuchar al representante de la ganadería El Jaral de la Mira, D. Federico Barber.
La tertulia fue amena. No quiero entretenerme demasiado con el post, en parte, porque no tengo las notas que tomé ayer (aunque espero recuperarlas), y no quiero dar demasiados datos de memoria, y si me dejo en el tintero algo interesante que se me pase por alto, (que serán muchas cosas) espero que Javier, con el que compartí asiento, lo remiende.
D. Federico Barber nos habló de diversos temas relacionados con su ganaderia, desde su adquisición en 1996. Igualmente nos habló del otro hierro que posee junto a su suegro, Fernando Peña.
No podía pasar la tertulia sin que se hablara de ciertas tardes, como las de Madrid de este año, y una corrida lidiada en Cenicientos en el 2001, que también fue muy interesante. De la misma manera, se trató el tema de grandes toros y novillos que salieron de chiqueros, entre ellos Bastonito y Preguntón, y de como estos toros que tanto nos gustan a los aficionados, desbordan a los toreros y novilleros. Y el representante de la ganadería nos dijo que toros así hacen daño a las ganaderías, económicamente hablando, porque los toreros no quieren torear animales así.
También habló de la indescriptible sensación de un ganadero al recibir ovaciones del público por sus toros. Nos habló de la sensación tras ser lidiado Preguntón, y ante la pregunta de un aficionado de si se merecía la vuelta al ruedo o no, el señor Barber, contestó que a otros toros de menor calidad se le han dado.
Nos contó también la sensación de un ganadero, cuando el público de Madrid hace salir a saludar al mayoral, en este caso, por una novillada lidiada con su otro hierro, el de Fernando Peña.
En cuanto al estado actual de la ganadería de Jaral de la Mira, nos dijo que este año vendrán a Madrid una novillada y tres toros sobreros. De estos toros sobreros, nos apuntó el nº 35, al cual no metió en la novillada del año pasado porque excedía el trapío de la misma. Así que estaremos pendiente de él cuando le veamos salir a la plaza.
Y durante el resto de la temporada, de Jaral de la Mira, lidiará creo recordar que seis novilladas picadas y una o dos sin picar (espero dar los datos concretos cuando recupere mis notas).
Siento la pobreza del post, pero aunque una es joven, la memoria me falla.

5 comentarios:

javier dijo...

Deberías haberte quedado a tomar una cerveza.
Un saludo

ALMA dijo...

Javier, yo también me quedé a tomar unas cañitas con un grupito, pero claro está que no debimos coincidir en el mismo bar.

Un beso

Anónimo dijo...

Cierto que los toreros no quieren toros encastados y bravos y que lo único que quieren es el borrego tonto y desmochado, pero de ahí a decir, como parece que afirmó el Sr. Barber, que esos toros hacen daño económicamente a las ganaderías, va un abismo.
La categoría de una ganadería la dan precisamente esos toros porque son los que valoran, y exigen, los aficionados, que a la postre, son los que mantienen todavía la Fiesta.
El público de aluvión, que es el que gusta a los toreros, va a la plaza, la mayoría de las veces sin saber de quien son los toros y sin preocuparse de las ganadería o el estado de las mismas, sólo le interesan los toreros, sobre todo si son conocidos o populares, y las orejas que, con su colaboración, van a cortar. Los toros, a priori, les tienen absolutamente sin cuidado y yo pregunto ¿es eso lo que busca un ganadero que se precie?. No, eso es lo que buscan los mercachifles de toros comerciales, que se los maten las figuras para vender muchos (aunque ¿a qué precio?) y por ello rebajan y siguen rebajando la casta y buscando sólo nobleza, y, en su afán especulativo, no se dan cuenta que llega un momento en que han conseguido el encaste “Guisando” y que lo que crían es tan carente de cualquier atributo necesario para poder dar pases (no ya torear), que ni las figuras los quieren ya. ¿Cuántas ganaderías que estuvieron en la cresta de la ola hoy ya han desaparecido o están tan olvidadas que no las quiere nadie?
Desde el 7 de junio de 1994, solo han pasado 13 años y fue entonces cuando Bastonito y Cesar Rincón cautivaron Las Ventas y … ¿cómo está y como se cotiza actualmente la ganadería madre de ese ejemplar? ... claro que D. Baltasar Iban Valdés se había ido de este mundo 18 años antes …
Las ganaderías que quieren los aficionados (Victorino, Cebada, Adolfo, Fuente Ymbro, Cuadri …) LLENAN LAS PLAZAS por sí solas, con independencia de quien las mate, son las más caras, está la camada vendida de antemano y son los que a la larga, mantienen lo poco que de verdad queda en la Fiesta y el día que esas ganaderías claudiquen (algunas están en vías), la Fiesta habrá muerto.
Por eso no estoy de acuerdo con esa opinión del Sr. Barber y lamento no haber estado en la tertulia pero motivos familiares me lo impidieron. Otra vez será

ALMA dijo...

Pues así está la cosa... el señor Barber dijo eso mismo, que toros como Bastonito hacen mucho daño comercialmente a una ganadería, porque la lista de figuras que normalmente torean dicha ganadería dejan de hacerlo, por no querer enfrentarse a toros así. Además y si mal no recuerdo, porque aún no he recuperado mis notas, también dijo algo así como que "el problema de Bastonito fue que era muy fiero". Pero digo yo que para esto, para enfrentarse a esta "fiera", siempre hay un profesional que debe realizar su trabajo, que debe hacer frente a lo que tiene delante, sea un toro bravo, fiero, encastado o manso.

Personalmente no estoy muy de acuerdo con esa frase que se refiere al daño que hacen toros como Bastonito, porque como usted bien dice, Lupimón, los toros así son los que dan prestigio a una ganaderia y son los toros que nos gustan a los aficionados, toros que nos hagan disfrutar y emocionarnos en el tendido... porque como ya sabemos todos, SIN TOROS NO HAY FIESTA.

Y ahora recuerdo otras palabras del Señor Barber, en el que le doy la razón, cuando dijo que ellos buscaban toros con transmisión, porque cuando los toros no transmiten aburren, y cuando el público se aburre, no hay nada que hacer. Y me vuelvo a remitir a mi frase de antes, Sin Toros no hay Fiesta.

Lupimon, espero que se arreglaran los motivos familiares que le impidieron ir el jueves, pero le esperamos en la próxima tertulia.
Y es un honor que participe en mi blog,

Un saludo

Anónimo dijo...

Alma, para mí, honor, es el mío de poder entrar, y opinar, en todos los blogs que defienden la verdad de la fiesta. Por eso no tengo más que estaros yo agradecido.
Los "motivos familiares" para no haber ido a Casa Patas, fueron la visita inesperada esa tarde de un hijo que vive en Córdoba, por lo que fueron motivos muy gratos. Espero estar en la próxima