miércoles, 7 de mayo de 2008

Goya en tiempos de guerra


Como avancé anoche, ayer estuve viendo la exposición que estará en el Museo del Prado hasta el 13 de Julio: Goya en tiempos de guerra. Y la verdad es que no me llevé una sensación muy agradable de la exposición.

Para empezar, me pareció horrorosa la cantidad de gente que había. Chinos, alemanes e italianos por todos los lados. En algunas salas era agobiante. Será que siempre estoy acostumbrada a ir a los Museos buscando la mayor soledad, la menor cantidad de gente, y para eso, la hora buena, es la hora de comer. Pero eso no pudo ser ayer.
Es cierto que en la exposición hay grandes obras maestras de Goya, pero el criterio expositivo no me ha gustado nada. La exposición se ha montado aprovechando las salas que hay en la exposición permanente dedicadas al pintor aragonés. Esto hace que tengas que entrar y salir de las salas, haciendo que pierdas un poco el hilo de la exposición, de ir a un lado y a otro.

La exposición está dividida en cuatro bloques cronológicos:
I. 1794-1799. Es una etapa donde ya vamos viendo el cambio que va sufriendo el pintor. Es cuando empieza a quedarse sordo por esa enfermedad que tuvo. Hay mayor dramatismo en sus escenas. Retrata también a los intelectuales de la época: Jovellanos, Cean Bermúdez, Zapater, etc.

II. 1800-1808. Etapa anterior al inicio de la Guerra. Vemos en este periodo fundamentalmente retratos de la familia real y la aristocracia. Es curioso que en este bloque se han colgado dos cuadros que hace más de 200 años que no se colgaban juntos: el retrato de la Condesa de Chinchón y el de su marido Godoy.
III.1808-1814. Etapa dedicada a la producción durante la guerra. Durante la guerra, Goya sirvió a José I, por lo que podemos ver algunos de los retratos que hizo a los ministros napoleónicos. Aún así, a parte de la obra "oficial" se dedicó a hacer trabajos íntimos, para el mismo, como es el caso de Los Desastres de la Guerra. También hay obras variopintas, bodegones, majas, etc


IV.1814-1820. Se centra en la producción realizada desde el fin de la guerra hasta su exilio a Francia. Vemos aún algún Desastres, Tauromaquía, Disparates, diversos dibujos de sus álbumes, retratos y alguna obra religiosa, como es la Última Comunión de San José de Calasanz, la última obra que realizó Goya antes de irse al exilio.

Esto es lo básico de la exposición, pero resumiendo, no me ha gustado demasiado. El criterio expositivo no lo entendí. A veces hay un varullo de obras incomprensible, obras de guerra mezcladas con retratos... Es decir hay unidad cronológica, pero no temática.

Lo mejor, sin duda, las imágenes de los dibujos. Si teneís la posibilidad de verla, fijaos detenidamente en el detallismo de los dibujos. Son impresionantes en los que usa la sanguina. Impresionante, que detallismo en obras tan pequeñas. Merece la pena la exposición solo por eso.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un problema que se está viendo en los últimos años en bastantes exposiciones: la falta de criterio museográfico. Y a mi me da por pensar que todo es causa de las prisas; cuando se les ocurre un proyecto... ya es tarde para hacerlo bien, por lo que muchas veces suplen un catálogo razonado y riguroso por meter muchas obras para que las imágenes justifiquen el precio de los volúmenes.

No cabe otra explación. Manuela Mena, que creo que es la comisaria de esta expo -que aún no he visto dicho sea de paso- lleva muchos años en el Prado y, supuestamente, sabe del tema, por lo que ya me dirás...

¿Tienes alguna otra explicación posible tu que estas en Madrid?.

ALMA dijo...

Pues si, Antonio, pues si. El criterio a la hora de montar una exposición es un problema. Es verdad es que a veces es difíl. Lo normal es que las obras expuestas creo que se deberían ajustar al título de la exposición. Si esta exposición es Goya en tiempos de guerra, supongo que la muestra se debería centrar en este periodo de la producción del pintor, ¿no? POr lo menos esa es mi visión.

Como bien dices, la comisaria es Manuela Mena, una eminencia según todo el mundo, a quien no tengo el gusto de conocer, pero creo que esta exposición se la ha ido de las manos.

No tengo explicación, Antonio, esta exposición creo que se les ha ido de las manos. He contado el número de obras expuestas, y si no he contado mal hay unas 200 obras. ¡Exagerado y agotador!

Antonio gracias por tus comentarios y pasarte por aqui.

De Blanco Y Azabache dijo...

Hola Alma,

Menuda putada que vayas a ver una exposición de Goya y salgas con un cacao "maravillao" eso "no pue se" , con lo cual una pena.
Un besito

Javier Arroyo

ALMA dijo...

Hola Javier

Gracias por pasarte por aquí. Pues si, uno puedo salir con un gran cacao, con una gran confusión en la cabeza... en fin...

Oye, y para cuando esa exposición en Madrid??????

Un besito