Ayer leí en el Diario Vasco, esta noticia que me sorprendió. Aquí os dejó esta noticia relacionado con uno de mis rincones favoritos de toda España.
La mala calidad de la roca de la costa donostiarra provocará que "algún día" la obra de Eduardo Chillida el 'Peine del Viento' se desprenda y caiga al mar. "Llegará un día en que la naturaleza seguirá su curso porque nada es para siempre", ha reconocido su hijo Luis Chillida.
En este sentido, el ingeniero donostiarra José María Elósegui, encargado de la colocación de la obra hace ahora 31 años, ha coincidido en que "la roca se caerá y arrastrará la estructura" dado que "la escultura se une a la vida de la roca".
Ambos han participado esta mañana en el Museo de Bellas Artes de Bilbao en la presentación de la muestra "Chillida. Peine del Viento. Escultura, ingeniería y arquitectura", que a través varios prototipos de la obra, fotografías, dibujos y collages permite conocer los entresijos que rodearon la colocación de las tres piezas, de 10 toneladas cada una.
Según ha explicado el hijo del artista, la exposición constata cómo las ideas de su padre se iban adaptando progresivamente al lugar para poder entregarla como "regalo" a su ciudad natal.
"Como si hubiera estado allí siempre"
Sin embargo, el propio escultor conocía las complicaciones que entrañaba la roca de la costa donostiarra pero decidió igualmente que se colocará "como si hubiera estado allí siempre", respetando el medio ambiente.
"El propio escultor eligió la forma de que la pieza de la izquierda y la derecha se abrazasen al estar sobre el mismo estrato de la roca y eso tuvo más importancia que el haberlas colocado en la parte más sana de la roca", ha explicado Elósegui.
De este modo, el equipo técnico tuvo que ir resolviendo las dificultades que iban surgiendo y no hubo que cambiar las ideas previas del artista. La colocación de las piezas se llevó a cabo en tan sólo 15 días debido al gran trabajo realizado por los ingenieros y arquitectos.
Chillida como 'director de orquesta'
En opinión de Luis Chillida, la obra no fue un trabajo de inspiración instantánea, sino que fue una obra "muy armónica" inspirada por "un director de orquesta", que "supuso un gran reto y un gran trabajo en el que participaron un gran número de personas".
Prueba de ellos es que todos los trabajadores de la metalúrgica Patricio Echevarría, responsable de la forja, estamparon sus firmas en un lugar no visible de la obra.
La exposición se completa además con un DVD de 30 minutos de duración con imágenes y testimonios de quienes trabajaron a pie de obra, desde gruístas, forjadores o canteros, hasta alcaldes o miembros de la comisión de ciudadanos que impulsaron que la obra fuese posible. Trascurridos ya 31 años, "la obra se ha ganado el respeto del pueblo", ha indicado Chillida.
Junto a la muestra, hoy se ha presentado también la segunda edición del libro del María Elósegui "El Peine del Viento de Chillida en San Sebastián. Ingeniería de su colocación por José María Elósegui (1977)"., patrocinada por el Colegio de Ingenieros de Caminos y canales y Puertos del País Vasco.
Imagen: Alicia
2 comentarios:
Leí el artículo, Alma, y supongo que me quedé tan sorprendido como tú. Es, sin duda, mi rincón favorito de mi ciudad favorita, y siempre que voy paso allí minutos y minutos, sentado, mirando al mar.
De todos modos, y aunque pueda estar equivocado, creo que no será para tanto. Me imagino que harán un seguimiento del estado de la escultura y de la roca y que, en caso de que esté cercana la caída, reforzarán la estructura. Digo yo...
Juan, la noticia la verdad es que es demasiado drástica... no creo que lleguen a dejar que "se caiga", que para eso hay restauradores y todas esas cosas...
Y estoy contigo, también me gusta ir a mirar el mar en aquel rincón..
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