Tenía ganas de ver la novillada de ayer de Javier Molina, pues el año pasado nos dejó buen sabor de boca. Este año me ha gustado menos, pero ha sido interesante. Más bien vimos dos novilladas diferentes: los primeros 3 novillos, sin casta e inválidos, y los 3 últimos, con más cuajo y de bastante mayor calidad. Vimos casta y nobleza.
Eso si, no fueron del todo aprovechados por los actuantes que debutaban en la plaza. No se que tipo de "asesores" llevan estos chicos, y no se dan cuentas de cosas evidentes. No se puede estar ahogando la embestida de un novillo desde el primer pase de la faena cuando el novillo pide distancias.
Fue otra tarde de chavales verdes, jaleados y apoyados por aficionados de autobús. Javier Herrero hizo lo más reseñable al cuarto, que perdió la oreja (autobusera) tras pinchar y dio la vuelta al ruedo (visto lo visto, quizá sea uno de los finalistas (¿?) de este certamen). De Ignacio González poco diré, porque no vi nada. Y lo mismo habrá que decir de José María Arenas, o bueno, si, decirle que lo de las banderillas no es lo suyo, que lo deje.
Imagen: Artista (sexto novillo de ayer) Juan Pelegrín
4 comentarios:
Dña Alma, entendida del mundo taurino, supongo(¿?), está usted bastante equivocada. Cualquiera de los 6 novillos dejó bastante que desear, yo, personalmente, hago una reverencia a los tres novilleros que intentaron sacar mucho de lo poco que había. Acuérdese que aún no son matadores, si quiere criticar hágalo con conocimiento.
Anónimo, antes de nada, indicarle que no se aceptan los comentarios anónimos si no están debidamente identificados. Así que será el último comentario que publique de esta manera.
Me alegro de que viera una novillada totalmente distinta. Pero ya le digo yo que no vi a los chicos hacer mucho.
Y claro que tengo muy en cuenta que los chavales no son matadores, pero le recuerdo a usted, y a los muchachos, que aunque sea una novillada no estamos en una plaza de pueblo, sino en la primera plaza del mundo (aunque a veces no lo parezca), y como tal deben de actuar.
POr lo que dices, la novillada de Madrid siguio el mismo patron, en cuanto a juego, que la que vimos en Zaragoza en mayo.
En nuestra plaza saltaron tres novillos nobles y flojos y, por el contrario, otros tres muchos mas interesantes:uno bravo, otro encastado y un sexto con mucho poder que llevo loco al hijo de Espla.
Como anecdota, decirte que el ganadero, persona amable, esta casada con una hija de Borja Domecq. Quizas hay podamos tener la explicacion de la nueva etapa en esta ganaderia.
David, gracias por la aportación relacionada con lo que se lidió en Zaragoza.
En cuanto a lo de la unión con Domecq, quizá sea una razón del cambio si...
Un abrazo
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