lunes, 5 de octubre de 2009

Diego Urdiales


Ayer, tras la porquería de Victorino, tanto en presentación como en juego, me quedo con Diego Urdiales. En el segundo de la tarde le vi firme, seguro, con mucho valor. Era un toro que exigía, pues era una alimaña, y Diego Urdiales estuvo donde tenía que estar. Me gustó mucho su actuación. Se le fue la oreja por el pinchazo. Me quedo con las ganas de volver a verle otra vez. Igualmente, me he quedado otra vez con las ganas de ver de otra forma a Sergio Aguilar. No se si despegará algún día.
Imagen: Juan Pelegrín (www.lasventas.com)

1 comentario:

tajmahal dijo...

Comparto tu opionión. Me encantó Dieguito. Que saber estar, que actitud, que aptitud y que dominio del toreo... y encima !Que estoconazo!

Sin duda, Lo mejor de la feria del Impuesto Revolucionario de Otoño