Hoy, 23 de marzo, hemos asistido a la corrida del domingo de Resurrección. La tarde no acompañaba mucho, debido a muchos días de fiesta y al mal tiempo de la tarde, aunque he pasado menos frio que en la primera de la temporada (quizá porque iba más preparada para convatir el frio). La plaza contaba con algo más de media entrada. Los toros, nos han dado mal juego, en general, han mansos, sosos y flojos.
Julio Aparicio, en su primera de sus tres actuaciones en Madrid esta temporada, poco a podido hacer en su primero, un toro manso, que buscaba tablas constantemente. Julio ha sido cogido al entrar a matar, recibiendo una fuerte cornada de 25 cm en el muslo izquierdo.
Morante, ha estoqueado tres toros, por el percance de su compañero de cartel. No nos ha ofrecido nada interesante, salvo alguna media verónica de las suyas. Nos ha dado la tarde en espadas... muuuy maaal, ¡menudo recital con el estoque! Esa es la cara de Morante al terminar de matar a uno de sus oponentes.
Perera ha estado algo más voluntarioso ante sus oponentes. Aún sí, desde mi punto de vista, el quinto ha sido el toro más salvable de la corrida. Tenía bastante fijeza, en cuanto le ponía Miguel Ángel la muleta, allá iba en animal. Creo que Perera podía haber sacado mucho más partido a este animal.
Esto es más o menos lo que ha dado de si la tarde del Domingo de Resurrección.
Foto: Juan Pelegrín
No hay comentarios:
Publicar un comentario