Esta tarde no iba a ir a la corrida de Victorino, pero esta mañana me encontré con Pgmacias y me ofreció una entrada. Lógicamente, la acepté. Al final cambié mi viaje a Zamora para mañana por la mañana.
Comí en familia y luego me junté con PgMacias, Costi, Javier, el Niño de las Ventas y Leti. Al rato llegó Luis Miguel Amado. Y después de la sobremesa, a la corrida. Compartí asiento con Luismi, al cual le estoy agradecida por hacerme ver tantos matices y tantas cosas que a mi me pasan desapercibidas.
La corrida de Victorino, no me ha parecido nada de otro mundo. Flojitos, sobre todo los tres primeros. No hemos visto nada de ese picante de los toros del de Galapagar, nada de esas alimañas. La corrida de hoy hubiera sido un petardazo de no ser por el Cid. Nada nos han ofrecido ni Ferrera ni López Chavez. Nada. Eso si, el Cid ha vuelto a emocionar a una plaza y a poner de pie a parte de los aficionados. Como suenan de bien esas ovaciones en el coso venteño cuando todo el mundo está de acuerdo, cuando todo el mundo sabe apreciar lo bueno. Cuando algo nos emociona a todos.
Manuel Jesús hoy a vuelto a torear como él lo hace. Dejándo ver los toros, enseñándonoslos, llevándolos largo. En su primero toro ha dado unos muletazos con la mano diestra con los que ha parado el mundo. Aún cierro los ojos y veo esos muletazos. Eso si, el animal, por el pitón izquierdo pocas posibilidades tenía. Ha ido yendo la faena a menos.
En el sexto toro, el de Salteras, nos ha hecho vibrar de nuevo. Sigo diciendo y afirmando, y no me cansaré de hacerlo: El Cid tiene una zurda de oro.
Es una auténtica pena que haya vuelto a fallar con la espada, porque esta tarde, le ha hecho perder, una vez, la ansiada Puerta Grande.
Imagen: Juan Pelegrin
2 comentarios:
Me alegró verte.
un saludo
Lo mismo digo. Espero que se repita pronto.
Un beso
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